Si te encontrara ataría cada una de tus extremidades a cuatro caballos y los azuzaría a la vez hacia los puntos cardinales


Esta entrada va dedicada a ti, pequeño bastardo. Sí, a ti. Al hijo de meretriz que me destrozó el otro día los cuatro cristales de mi coche, de mi Ford Sierra (un coche de alta gama y último modelo como se puede observar). Ya sé que este es un esfuerzo baldío, ya que no sabes leer y más de la mitad de las expresiones ni las conozcas (no pasa nada, ya todos sabemos lo que puedas dar). Como deseo que esta entrada no caiga en saco roto, espero que el mastodonte que te sodomizará en la cárcel (donde acabarás más pronto que tarde) sepa leer y te lo susurre al oído mientras tragas almohada. ¡Qué escena más bucólica!
Espero que no creas que estas palabras surgen del odio inmediato, no. Estás palabras están maduradas y, sinceramente, me alegraré de todos y cada uno de los males que te pasen. Si lo hubieras hecho para robar tendría sentido romper un cristal. Romper cuatro y ni intentar abrir la puerta indica una simplicidad de mente altamente preocupante. Así que, te repito, me alegraré cuando tu novia te ponga los cuernos con tu padre que, dicho sea de paso, pudiera ser cualquiera ya que tu madre siempre fue ligera de cascos, por no decir un poco casquivana. Me alegraré cuando en tu primer día de chapero (este término puede que sí te sea familiar) te contagien siete enfermedades venéreas. Me seguiré alegrando cuando te destrocen tu coche tuneado con piezas de desguace y aerosol barato. Me alegraré cuando no encuentres una vena dónde inyectarte el yeso con levadura que conseguiste cuando vendiste la chatarra que llevas en el carro del supermercado. Pero sobre todo me alegraré cuando te des cuenta de lo triste que es tu vida, que nunca vas a salir del pozo en el que estás y tu única solución sea tirarte de un puente. Eso sí, antes de saltar mira que no haya nadie debajo. A nadie le gusta ver una mierda en el suelo.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Eso huele a CANI CABRON. En Pulp Fiction, John Travolta dice una de las frases más graciosas de la película cuando le rayan el coche: "Sólo por haber pillado a ese cabrón en el acto, habría merecido la pena que me lo hubiera rayado". Te acompaño en el sentimiento.

Anónimo dijo...

Yo también le deseo lo mismo mi amor¡¡¡¡ A ese puto cabron hijo de mala madre¡¡¡¡ Sólo espero que algún día necesite de la ayuda de alguien y que no la encuentre¡¡¡¡
Maldito cani de mierda¡¡¡¡¡