La buena fama

Siendo hijo de mecánico he aguantado un millón de veces aquello de que todos son unos estafadores, que te dejan el coche mal a propósito para que tengas que volver o que si te cobran de más por las reparaciones. Claro que también tienen mala fama los taxistas. Que si engañan a los turistas, que si te dan vueltas por la ciudad para que la carrera sea mayor, que si te aplican unas tarifas u otras...Y los carniceros que si te echan la carne con más nervios, que si te pesan el pollo con huesos...Y los fruteros, pescaderos, fontaneros....Multitud de trabajos con una cosa en común. Todos son trabajos físicos sucios. El mecánico con su grasa típica, el taxista también con su unión simbiótica con el auto, el carnicero con la sangre....Sin embargo vayamos al médico. Un tipo que, por el simple hecho de llevar una bata blanca es respetado. Puede apestar a tabaco, sudor o ser un guarro obeso siendo el paradigma de lo opuesto a la vida sana que, supuestamente, pregona que todo el mundo hablará de él como el Doctor Pepito o la Doctora Manolita. Un tío que te mete un dedo por el culo por profesión o, en el caso de las mujeres, te magrea las tetas y te sienta en una silla con las piernas separadas de tal forma que tu cuerpo parezca ser la entrada del metro y encima hay que estarle agradecido por que vela por nuestra salud. El mecánico vela por tu seguridad por que te arregla el coche o el frutero para que comas sano, pero tienen mala fama. 
Los dentistas son también dignos a ser tratados con todo el respeto. Más que nada por que te mete todo tipo de aparatos y mejunjes por la boca, te la destroza, te cobra un pastón y todo en pos de tu higiene bucal. Parece que en el fondo somos masoquistas. Mientras más daño hagan más respeto. Ya empiezo a pensar que no es respeto, si no miedo. 
Pero creo que mi favorito son los notarios. Estos señores "que han estudiado mucho" para que den fe y te metan un sablazo digno del mejor espadachín del siglo de oro español. Un tío que cobra más que una prostituta de lujo por horas y hay que llamarlo de Don por que es respetable.
La diferencia, os habréis dado cuenta, se basa en el hecho que unos son oficios adquiridos por experiencia y los otros a través de carreras universitarias. El objetivo no es defenestrar ni criticar algunas de estas profesiones. Más bien es criticar las generalizaciones. Por supuesto que habrá mecánicos incompetentes, taxistas estafadores y fruteros timadores, pero también hay dentistas sádicos, médicos sátiros o notarios incompetentes pero las generalizaciones son las que nos van convirtiendo en mediocridades humanas.