27 agosto - Super

Un día más tarde de lo que tenía pensado, escribo este pequeño artículo que apenas nadie leerá (exceptuando a RKL). El viernes pasado el Sevilla F.C. se convirtió en, según la UEFA, el mejor equipo del continente europeo. Y es que, señores y señorita, mi equipo arroló al Barcelona en 90 minutos. 90 minutos en los que el rival ni olió puerta. Todo un repaso de fútbol pese a quien pese. Ya sea a los genios de antonia3, o a los que no soportan una mal llevada rivalidad. Hay que tener en cuenta la rivalidad cainista de esta ciudad. Pero hay que saber muy bien cúal es la línea que separa la rivalidad del odio. Como me dijo una vez el Gran Loren, "no quiero que gane tu equipo, quiero que ganes tú que eres mi amigo" Y como amigo mío que es ayer fue de los primeros en felicitarme unos 100 días después de Eindohven. Igual que Dani. Igual que Mateos. No es difícil ser amigo en estas circunstancias. El fútbol es una fiesta. Y por ahora la fiesta está en Nervión. Una Superfiesta donde tomarse una Supercopa.

24 agosto - ¿Traición?

Jadeando se apoyó sobre el muro. No comprendía qué es lo que habia pasado. Solo había cumplidos con las órdenes del líder del grupo. Como siempre. Las acataba por muy extrañas o contradictorias que pudieran ser. No ponía en duda sus órdenes. Sabía que el líder emanaba esa extraña sensación de iluminado que sólo los elegidos poseían. Cuando su líder le pidió que se adentrara en las filas del enemigo y fingiera ser un traidor, no lo dudo ni un solo instante. No sabía cuáles eran los motivos que le impulsaban a dar tal extraña orden, pero siempre pensó que tendría un plan oculto que revelaría en el momento justo.
Y ahora estaba allí, junto aquel jardín judío donde se solian reunir para meditar y, ¿por qué no decirlo? también para rezar. Estaba siendo perseguido por sus propios compañeros. Aquello era totalmente incomprensible. Sabía que su plan solo era conocido por el líder, ahora cautivo, y por él. Pero eso era lago que sabía que no podía hacer entender a sus, pensó, ex-camaradas. Estaba fatigado. Más que eso estaba aturdido. Confundido. Perdido.
Recordó cómo había conducido al enemigo hacia el monte donde se encontraba el líder. Esperaba que allí empezara algún tipo de negociación extraña que no alcanzaba a comprender. Recordó cómo guió al batallón invasor hacia sus compañeros. y recordó, cada vez más extrañado, cómo su jefe, su líder, su casi-dios se entregó y, con ese gesto, también lo entregó a su grupo. Sabía que el sacrificio del líder supondría una paz (tensa) y así evitaría también el sacrificio de muchos inocentes. La muerte de uno para salvar a muchos. Pero no para evitar la suya. Sus rápidos reflejos le proporcionaron unos segundos valiosos para escapar mientras sus compañeros se sobreponían a la captura de su guía. También sabía ahora que sus compañeros no tardarían en encontrarles. No tenía vía alguna para escapar. Y, sentado junto a aquella higuera, se dio cuenta que tampoco tenía ganas de intentarlo.
De repente se dio cuenta que su jefe lo había escogido a él como su segundo. Y sabía que él también sería sacrificado para que el triunfo final fuera logrado. Su muerte serviría también de expiación de culpas. Y se sintió relajado. Y se encontró en paz consigo mismo. Y agradecido a su líder.....
Cuando escuchó los gritos de sus, hasta hacía menos de dos horas, camaradas no se sobresaltó. Tampoco opuso resistencia cuando lo golpearon como si él fuera un traidor. Sabía que no era así. Él era un elegido. Por eso se alegró cuando escuchó a Pedro decir que lo ahorcarían a él, Judas Iscariote, como un perro. Sabía que así tenía que ser.

(Imaginado y perpetrado después de dormitar el docu del National Geographic "El Evangelio Prohibido de Judas")

23 agosto - Otra final

Sí. Lo siento mucho. Este es otro post de fútbol. A partir de aquí la mitad de las 2 ó 3 personas que leen este blog habrán decidido ya dejar de leerlo. La otra no (normalmente me leo a mí mismo por que cada vez me gusto menos). Pero retomando el tema futbolístico que tenía olvidado gracias al olvidadizo "dondedijedigodigodiego" Luis Aragonés. Pero hete aquí que estamos a dos días vista que me lleve otra alegría. Y es que se presenta la Supercopa de Europa. Ese título menor para algunos, pero para otros a los que no estamos acostumbrados a eso de celebrar cosas nos tiene que venir como agua de Mayo. Es cierto que no hay esa comezón que existía en la final de la UEFA. Quizás sea debido a las vacaciones veraniegas (quien las tenga, claro). Quizás a que no ha habido una competición previa en el sentido estricto de torneo (sí, la UEFA es lo previo, pero ya sabéis a lo que me refiero). Pero el caso es que está aquí y el Sevilla F.C. no debe dejar pasar esta oportunidad histórica. Un 2º título europeo sería un muy buen inicio de temporada. Y aunque esté trabajando lo veré. Aunque sea a ratitos. Y aunque sea el Barça el que esté delante.