Alarmados

El Gobierno, por decirlo de algún modo, de este país ha decidido crear una nueva campaña navideña y nos ha convertido a los ciudadanos en regalos de cualquier centro comercial. Todos estamos alarmados como si fuéramos perfumes, relojes, libros o quimicefas de El Corte Inglés. Ante la "huelga" de los controladores del pasado puente, para quien lo tuviera, el Gobierno se apuntó un tanto con la medida de militarizar las torres de control. La demonización de este sector mediante la publicación por activa y por pasiva de los sueldos de los controladores unida a las malas formas de este sector a la hora de hacer la huelga, con alevosía y premeditación, hizo subir la popularidad de Rubalcaba. La de Zapatero es harina de otro costal. Esa ni con grúas oigan. Por cierto, del tema del salario de los políticos no se habla en ningún lado. No vaya a ser que estos señores se molesten.
Como el estado de alarma ha dado un buen resultado al Gobierno resulta que lo van a ampliar hasta el quince de enero. En plena época de rebajas. ¿Para qué? Básicamente, según dicen, para evitar que los controladores vuelvan a hacer de las suyas en plenas vacaciones navideñas. No vaya a ser que tengan que trabajar los políticos en vacaciones. Así, que tras consejo extraordinario de ministros decidieron ampliar el estado de alarma para "garantizar la seguridad del espacio aéreo". Consejo de ministros sin la presencia de la ministra de defensa, por cierto. Quien dice el espacio aéreo dice también los trenes y el transporte de carreteras.
En estos días el Congreso de Diputados aprobará esta propuesta. PP se abstendrá ya que si negaran y se produjera una huelga en vacaciones sería un varapalo para su política de "déjalos hacer que ya se caerán ellos solitos". CiU y PNV apoyarán al gobierno. Para eso son de la familia. CC es una incógnita a pesar que una huelga de controladores aéreos supondría una debacle en la economía turística no tiene una postura muy definida. 
Yo por si acaso me estoy  preparando unas vacaciones en casa con cuidado de no pasar por un arco detector no vaya a ser que suene la alarma.