21 octubre - Por los siglos de los siglos...

Han pasado siglos desde mi última aparición bloguera (¿se puede decir?). Bueno, en realidad solo un mes. La verdad es que apenás se ha tenido tiempo para nada y cuando se ha tenido, pues la verdad que no había muchas ganas. Prefería estar con una cervecita en la piscina, para qué engañarnos. Sí, sí. En la piscina. Y es que aquí el menda se ha ido de tour turístico a las Islas Afortunadas y la verdad es que uno ya sabe por qué se llaman así. Nada de estress. Nada de prisas. Buen tiempo. Cerveza barata...Qué más se puede pedir, ¿no?
Pues no. Hay quien no se conforma y ha pedido más. Y lo ha encontrado. Me refiero a esa oveja negra de mi familia que ya todos pensábamos que era un caso perdido. Buscando, buscando (y eso que te has llevado tiempo buscando so pedaso) resulta que ha encontrado eso que algunos llaman amor, otros unión sagrada y otros, menos optimistas, el primer paso hacia el divorcio. Mi primo se casó. Y se casó con la mujer de sus sueños. De hecho creo que ni en sus mejores sueños podría haberse encontrado una mujer que siquiera lo soportara. Y yo que me alegro que la encontrara que si no lo tendríamos que seguir sufriendo el resto de la familia. A partir de ahora que lo disfrute (y sobre todo lo sufra) la mujer, que ya tiene el cielo ganado. Se nota que quiero a mi primo, ¿verdad? Y es qué sería de nosotros sin la familia.
Enhorabuena de todo corazón a mi primo, que más que primo es un hermano.
Y mis condolencias a la novia, que de verdad no sé cómo lo va a aguantar el resto de su vida.
¡¡VIVAN LOS NOVIOS!!