19 junio - Bares famosos de ayer y hoy. Capítulo III El Tremendo


El Tremendo es otro de esos templos cerveceros a los que era obligación dedicar una entrada. De hecho tenemos que celebrar su re apertura después que el Ayuntamiento de Sevilla con monte-serrín decidiera que era menester cerrar este templo acogiéndose a la ley anti-botellón. El barbitas, en su intento de hacer que Sevilla pierda su identidad y se parezca a Madrid hace esta serie de cosas. La verdad que Madrid para la gente que le guste. No entro a valorar si es mejor o peor ciudad, pero yo me quedo con Sevilla y con sus señas de identidad. Y una de estas señas es, mal que le pese al barbitas, El Tremendo. Este bar de la época de la posguerra es muy similar en características espaciales al Jota. Un bar de escasos 5 metros cuadrados incluyendo barra, post-barra y servicios. No exagero. Este bar de escasos 5 metros cuadrados es capaz de aglutinar a cerca de un centenar, si no más, de personas a su alrededor como si de una abeja reina se tratara. Esta fue la excusa para cerrar el local. La solución fue cerrar uno de sus laterales y que la gente no se vaya muy lejos de las 3 mesas que usa como falsos veladores. ¿Por qué este tipo de bar tiene tanto éxito? Un bar que no se ha remodelado en décadas (exceptuando la obra mencionada), que no tiene tapas más allá de papas de sobre, aceitunas, chochos (o altramuces para los "fisnos y delicados"), mejillones de lata y bacalao y mojama secos que parecen que llevan allí el mismo tiempo que las dueñas. Un bar cuyo servicio es aún más pequeño que el del jota, que para mear tienes que tener la puerta entreabierta por que si no tocas el urinario con lo que no hay que tocarlo. Un bar de vasos duralex en definitiva. Pues tiene tanto éxito por que tiene un serpentín de cobre que hace que la cerveza salga fresquita. Por que por la noche en verano (en esta ciudad 9 meses al año) se está muy a gusto fuera con una cerveza fresquita. Por que es un bar en el que se hace corrillo alrededor de un paquete de papas fritas o de un plato de cacahuetes y ello invita a charlar. Por que, al estar de pie, si te cansas del sitio, sueltas el vaso en cualquier mesa y te vas a otro sitio a seguir. Por que es muy sevillano el tomarse una cruzcampo a cualquier hora. Y por que es un bar para tomarse una rapidita o para echarse un buen rato cervecero.
Si alguna vez pasáis por Almirante Apodaca camino de la Encarnación, pasaros por El Tremendo y tomaros una a mi salud.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ole con ole¡¡¡¡

Aupa el Tremendo, que si que es un bar con solera